Placer infinito
Sediento estoy de tí.
De tus pechos con olor a azahar y de tu piel perfumada con el aroma del sur.
Tu cuerpo es un manantial de jazmines en las noches de verano.
Y sabes que me dejo llevar cuando te tengo cerca.
Y que me olvido de todo cuando te acaricio.
Junto a las velas he quemado incienso y te espero desnudo como a ti te gusta
Sediento de beber entre tus piernas y de llevarte donde pierdas todos los sentidos.
Me vuelves loco cuando gritas y cuando me hablas como si fuera tu esclavo.
Me pierdo entre tu voz entrecortada y me aguanto para que sigas pidiéndome más.
No existe la razón cuando me coges fuerte del pelo e intentas llevarme más allá...
para acabar exhausto ante tus súplicas.
Me gusta cuando me dices palabras soeces, y me obligas a darte más placer del que te estoy dando.
Mis manos ascienden por tus caderas y van hacia tus senos que esperan impacientes .
Pero mi boca sigue sumergida entre olores y fluidos mágicos.
Mueves tus piernas sin dejarme opción.
Y entonces llega el momento de dejarme llevar por tus movimientos.
No sabes el placer que me produce saber que soy yo el que te hace gemir,
y gritar,
y moverte hacia mi
y aprisionarme la cabeza.
Y es ahí cuando eres mía y yo me entrego hasta el fin y tu... ya no eres dueña de ti sino mi esclava.
Sigues pronunciando palabras que hacen que mi deseo ya no tenga límitres.
Es en ese instante cuando me tengo que controlar y en cambio tú...ya has perdido el control.
Pero nada importa.
Yo me siento el rey del mundo porque te adoro y he hecho feliz a mi princesa.
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