Hoy vuelvo a mi lugar
Quizás nunca hubiera tenido que salir de este lugar.
Era como un paraíso semiabandonado a merced de mis incoherencias, de mis divagaciones, de los vientos que a veces me llevan y del mundo en el que no siempre encajo.
Es un lugar alejado de las maldades, del egoísmo, de los celos y de las envidias.
He recorrido diversos territorios, y me he dado cuenta que soy una forastera en casi todos ellos.
La copa estaba llena y sólo ha valido una gota para que rebose.
No soy ajena a lo que me rodea ni quiero serlo, pero las palabras dicen demasiado, a veces son como sentencias que se te clavan en el alma, y cuando eso ocurre la herida permanecerá toda la vida.
Me recluyo en este lugar como ermitaña que quisiera ser.
No sirvo para aceptar la hipocresía, ni para dar palmadas en la espalda cuando sabes que te están clavando un puñal.
Hoy mis ojos miran inciertos hacia un horizonte que no veo ni lejano ni cercano, sencillamente porque ha dejado de exisitir.
El vacío se ha hecho dueño y eco en estos momentos.
Sé ver a través de las palabras por muy amables que sean.
Yo ahora me retiro a este lugar, mi lugar.
Un sitio ajeno a todo:
- al amor, a las maldades, a las inclemencias de la vida.
Me resguardo aquí como tantas otras veces para dejar lo que siento, sin necesidad de exponerme a que alguien me clave una flecha envenedada.
Bastante dura ya es la vida,para que enciman vengan a jodértela.
2 comentarios
laviajera -
Me gusta Neruda.
Hay veces que es inevitable caer en el fondo. No es agradable no tener la luz suficiente con la que ver una mínima esperanza.
Sólo los que han cáido abajo aunque solo sea una vez, saben lo que se siente.
El resto seguirá paseando por la orilla de los abismos observando el fondo del mismo e imaginándose, como será vivir en las profundidades.
No siempre se puede encontrar una mano que tire de ti hacia la superficie,pero si la hubiere hay que agarrarse a ella con fuerza, sobre todo si tras ella nos encontramos con una mirada llena de amor.
El amor dicen que mueve montañas y a veces hasta continentes.
Besos y un abrazo.
Gracias por pasarte por aquí.
AJ -
A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes
volver, aún con jirones
de lo que hallaste
en la profundidad de tu existencia.
Amor mío, qué encuentras
en tu pozo cerrado?
Algas, ciénagas, rocas?
Qué ves con ojos ciegos,
rencorosa y herida?
Mi vida, no hallarás
en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura:
un ramo de jazmines con rocío,
un beso más profundo que tu abismo.
No me temas, no caigas
en tu rencor de nuevo.
Sacude la palabra mía que vino a herirte
y déjala que vuele por la ventana abierta.
Ella volverá a herirme
sin que tú la dirijas
puesto que fue cargada con un instante duro
y ese instante será desarmado en mi pecho.
Sonríeme radiosa
si mi boca te hiere.
No soy un pastor dulce
como en los cuentos de hadas,
sino un buen leñador que comparte contigo
tierra, viento y espinas de los montes.
Ámame tú, sonríeme,
ayúdame a ser bueno.
No te hieras en mí, que será inútil,
no me hieras a mi porque te hieres.
Pablo Neruda